El 3 de agosto, el rublo ganó terreno en relación al dólar por primera vez en las últimas seis sesiones y el índice MICEX —selectivo de la bolsa de Moscú- alcanzó su pico desde mayo. Este incremento ocurrió al día siguiente de que el presidente de EEUU, Donald Trump, firmara la ley sobre nuevas sanciones contra Rusia, resalta la agencia Bloomberg.
El precio del petróleo también da pie al optimismo. Según el informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), las reservas estadounidenses han disminuido — 1,5 millones de barriles menos —. Este índice llenó de entusiasmo a los inversores en bolsa, a pesar de que las exportaciones de los países de la OPEP y Rusia alcanzaron en julio su máximo anual (32 millones de barriles al día) y la producción en EEUU creció durante la semana unos 20.000 barriles diarios.
"Los mercados son así: a veces las emociones bloquean la percepción racional de la situación. La caída del rublo en los días anteriores es un ejemplo de eso. Los actores del mercado lo 'subestimaron', reaccionando a la posibilidad hipotética de que las sanciones estadounidenses afectasen también a la deuda soberana rusa", señala el economista Stanislav Vérner.
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