"Los puntos 3 y 4 de la declaración son muy importantes: el 3 expresa pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional (de mayoría opositora), mientras el punto 4 establece que los actos jurídicos que requieran, según la Constitución venezolana vigente, la aprobación de la Asamblea Nacional, solo serán reconocidos cuando hayan sido aprobados por ella", dijo en rueda de prensa el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray.
"Nuestros gobiernos solo reconocerán aquellos que hayan sido aprobados por la Asamblea Nacional", insistió.
Puesto que la Asamblea Nacional de Venezuela fue declarada en desacato a mediados de 2016 por el Supremo Tribunal de Justicia, el Poder Ejecutivo no le remitió la aprobación del presupuesto nacional, y tampoco acuerdos para la creación de empresas mixtas, concesiones para la explotación de petróleo y para la extracción de minerales del estratégico Arco Minero.
En Lima se reunieron 17 países, pero los firmantes de la declaración fueron 12: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
No firmaron el documento los representantes de Granada, Guyana, Jamaica, Santa Lucía y Uruguay.