Poroshenko dió por bueno pagar por tonelada de carbón a EEUU, el doble de lo que cotiza en el mercado internacional. Y Polonia sigue sus pasos. Con un coste de entre 60 y 70 dólares por tonelada en el mercado internacional, Kiev abrochó un negoción fenomenal: le va a pagar a EEUU 113 dólares por tonelada de carbón. Ese es el precio de la primera partida, y no se descarta que las subsiguientes sean más caras. No puede estar tan equivocada la administración Poroshenko. Como dijo el arquitecto holandés Mies Van Der Rohe, menos es más. En este caso, menos carbón es más dinero.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la política de sanciones de EEUU como "miope, ilegal y sin perspectivas" y advirtió que todos los países que se enfrentan "con esta ilegalidad" defenderán sus intereses. Y como estas sanciones también afectan a empresas europeas, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró que el bloque está dispuesto a defender sus intereses económicos, "incluso ante EEUU".
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Pero volvamos con el carbón de Poroshenko. Una compañía de Pennsylvania enviará 700 mil toneladas de carbón a Ucrania en un acuerdo que la administración Trump anunció como una herramienta importante para socavar el "poder que Rusia tiene sobre sus vecinos europeos". En realidad, Rusia no será la víctima de esta transacción. El sablazo lo recibirán los ucranianos.
Históricamente Ucrania ha dependido de Rusia en el sector energético, tanto en petróleo como en gas, y su suministro de carbón térmico interno se derrumbó porque gran parte de él proviene del Este del país, controlado por los opositores al régimen de Poroshenko.
Envalentonado en el timo que le propinó a Poroshenko, o que el líder ucraniano se dejó propinar, el secretario de Energía de EEUU, Rick Perry, dijo que ahora EEUU puede ofrecer, y le dará a Ucrania una alternativa. Pero omitió un pequeño detalle: mencionar que quienes quieran comprarle a EEUU, carbón en este caso, o gas licuado en otros, tendrán que estar dispuestos a rascarse sus desnutridos bolsillos y pagar el doble o el triple del precio del mercado.
El experto en geopolítica petrolera Miguel A. Jaimes, explica el intento de arremetida del país norteamericano en el mercado europeo:
"EEUU trató de establecer otros gasoductos paralelos a los gasoductos que tiene Rusia. Pero Rusia ha sabido utilizar la geopolítica del gas para incrementar y para presionar en sus relaciones internacionales".
Trump se apunta dos tantos: cumple su promesa electoral de crear y/o mantener empleos en el sector, y vende su carbón por el doble de lo que cuesta en el mercado internacional. Chapeau Trump!
Uno de los países de la UE que apoyan las sanciones de EEUU contra Rusia, por lo cual se están echando en contra de su jefe, Alemania, así como de otros países, es Polonia, que junto a los países bálticos y Ucrania, verán sus presupuestos del Estado mermados grandemente.
Y es que la perspectiva de la construcción del gasoducto Nord Stream 2 está provocando sospechas, en el caso de Kiev, de que Ucrania ya no podrá aprovecharse del tránsito de gas ruso a Europa que significa el 10% del presupuesto del país. Así escribe el periodista Kenneth Rapoza en su artículo para la revista Forbes.
Mientras Polonia no encontró mejor forma de protestar contra la construcción del Nord Stream 2, ergo, contra Alemania, que comprándole gas licuado a EEUU.
En este sentido, el canciller polaco Witold Waszczykowski declaró en una entrevista concedida a Sputnik, que Polonia aún no ha tomado una decisión sobre la importación definitiva de gas natural licuado de EEUU, ya que su precio no es competitivo. "No hemos decidido si importar o no gas de EEUU. Hace un par de meses recibimos uno o dos navíos cisterna con gas natural licuado desde el país. Fue un proyecto piloto, ahora estamos esperando conocer las condiciones del futuro contrato", aclaró. ¿Estará buscando un "precio de amigo"? Puede que la respuesta la tenga el carbón de Poroshenko.
Al respecto, Jaimes opina que EEUU no es autosuficiente ni en petróleo ni en gas. Y junto a su argumento, lanza un vaticinio:
"El proyecto con Polonia de aquí a un futuro va a significar un desastre. Así que la mirada polaca es muy tímida, es muy tenue hacia el futuro".
Al respecto, el rotativo Rossiyskiy Dialog expuso que en cuanto los rusos decidan rechazar el dólar estadounidense para sus operaciones, la divisa se verá gravemente afectada, porque además los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), apoyarán a Rusia. Los economistas recuerdan que la mayor parte de la divisa norteamericana se encuentra fuera de EEUU. Si Rusia y la CEI se niegan a realizar operaciones en dólares, esto provocará una reacción en cadena y a esta política se sumará también China y otros países asiáticos.
"Las sanciones a Rusia por parte de EEUU se parecen a las amenazas que hace también Norteamérica contra Venezuela. La situación política dentro de EEUU está muy débil", concluye Miguel A. Jaimes.