"Es una posibilidad, pero en este momento tiene menos peso", dijo Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana.
Trapero pronunció estas palabras durante una entrevista en la televisión pública catalana, en la que fue preguntado sobre cómo pudo desplazarse el autor del atropello de Barcelona hacia Cambrils en tan poco tiempo, teniendo en cuenta el dispositivo de seguridad desplegado y la distancia de más de cien kilómetros de entre los dos puntos.
Estas palabras contrastan con la información publicada por diversos medios de comunicación, que durante la tarde del 18 de agosto identificaron al conductor de la furgoneta usada para el atropello en Barcelona como Moussa Oukabir y aseguraron que este individuo –de 17 años de edad y nacionalidad marroquí– fue abatido en el operativo policial de Cambrils.
Por el momento, las autoridades solo confirmaron que un total de cuatro personas fueron detenidas por su presunta relación con los atentados y que los cinco agresores de Cambrils fueron abatidos e identificados, aunque no hicieron públicos sus nombres.
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Sin embargo, la mayoría de los medios de comunicación en España pusieron nombre y apellidos a los presuntos agresores abatidos, identificando a todos ellos como varones de nacionalidad marroquí con edades comprendidas entre los 17 y los 24 años.
Este ataque fue reivindicado por Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
Unas horas después, la policía informó de la muerte de cinco terroristas que habían intentado atropellar y atacar con armas blancas a viandantes en el paseo marítimo de Cambrils, dejando al menos una víctima mortal y cinco heridos.
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La principal línea de investigación seguida por los Mossos d'Esquadra apunta a que estos hechos estarían relacionados entre sí como parte de una actuación conjunta de una célula terrorista compuesta por aproximadamente doce personas.
Según informó el diario El País, los investigadores que peinan las ruinas de la vivienda encontraron trazas de explosivo de tiperóxido de triacetona (TATP), un explosivo utilizado habitualmente por los terroristas de Daesh.
Además, los Mossos d'Esquadra encontraron 106 bombonas de butano en el domicilio.
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Trapero detalló que la investigación policial apunta a que los presuntos terroristas planeaban hacer un atentado de mayores dimensiones a los finalmente realizados, pero la explosión del domicilio precipitó los hechos haciéndoles perder fuerza destructiva.