El vehículo no es de fabricación nueva sino de la época de la URSS, subraya Korótchenko en declaraciones recogidas por la cadena RT.
"Los tanques que han quedado en Ucrania son restos de los distritos militares [soviéticos] de Odesa, Kiev y Prikarpatie, dotados de grandes arsenales de armamento. Durante los 25 años de independencia, Ucrania ha ido vendiéndolos activamente", recordó el experto.
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La relación entre Rusia y Ucrania en el sector de la defensa, muy estrecha hasta el violento cambio de poder de 2014, ha decaído drásticamente en los últimos años.
Para la industria rusa, que esa buena relación llegase a su fin obligó a sustituir rápidamente los componentes ucranianos, pero para Kiev, las consecuencias en el sector de la defensa resultaron devastadoras:
"Haciéndose apaños con la vieja herencia soviética, Kiev puede presentarlo como un logro de su industria, pero cabe señalar que tras haber roto con Rusia, el sector militar ucraniano se reduce a la producción de un puñado de vehículos militares: los blindados de transporte, los tanques en la Planta de Járkov y algunas lanchas de combate", explica Korótchenko.
Todo lo demás, subraya, Kiev lo producía para Rusia. Ahora que ya no es así, los lazos económicos están desapareciendo y toda la industria está bajo el riesgo de sufrir "despidos masivos", concluye el experto.
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