"Los dos son indirectamente responsables de los ataques que sufrieron Barcelona y Cambrils con sus relaciones que financian y ayudan a que Daesh (acrónimo árabe de Estado Islámico) tome más fuerzas", dijo este 22 de agosto en una conferencia de prensa Mireia Boya, portavoz de la formación.
Boya realizó estas críticas tras la polémica generada después de que su formación se negase a acudir a la manifestación contra el terrorismo convocada para este sábado en Barcelona si en su cabecera van Felipe VI o Rajoy.
"No podemos avalar una cabecera institucional con la presencia de Rajoy o el Rey Borbón", afirmó.
Del mismo modo, señalan que Riad es uno de los principales destinos de las armas exportadas por España, algo muy criticado por distintas organizaciones humanitarias, que consideran esa venta ilegal por su posible uso en crímenes de guerra en Yemen.
España exportó en 2016 armas por un valor de 116 millones de euros a Arabia Saudí.
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Además, la empresa pública española Navantia negocia desde hace tiempo con Riad la construcción de cinco corbetas por un valor aproximado de 2.000 millones de euros.
La polémica sobre la no participación de la CUP en la manifestación fue aplacada gracias a un movimiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que propuso ceder el protagonismo de la manifestación a la sociedad civil y a las fuerzas policiales, lo que dejará a los representantes políticos e institucionales en segundo plano.
"Sin ninguna duda la CUP estará el sábado al lado de la gente y la ciudadanía, seremos uno más en los actos que se han preparado", dijo Boya este 22 de agosto.
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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró este 22 de agosto que las declaraciones de los dirigentes de la CUP reflejan que "no tienen las cosas claras en defensa de la vida y de la libertad".
"Sencillamente, a la CUP no la entiendo", dijo la número dos de Rajoy, que calificó a los integrantes de esta formación como "unos radicales".
Tanto el Ejecutivo autonómico catalán como el Gobierno municipal de Barcelona y distintos representantes tanto del ámbito institucional como de la sociedad civil llamaron a responder a esta convocatoria de forma masiva.