"El Almirante Kuznetsov entrará en reparaciones en 2018 y el proceso tomará dos años y medio o tres; no está previsto que el buque viaje a Siria antes de que esto suceda", afirmó.
Durante la travesía, el ala aérea emplazada a bordo del Almirante Kuznetsov perdió dos aviones: un caza Su-33 que se salió de la cubierta por la rotura de un cable de apontaje y un MiG-29 que cayó en el Mediterráneo a varios kilómetros del portaviones.
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El navío, que se incorporó a la Armada rusa en 1991, mide 302 metros de eslora y 72 de manga; desplaza 55.000 toneladas, tiene velocidad máxima de 29 nudos, autonomía de 8.000 millas náuticas, 1.960 tripulantes y capacidad para alojar más de 50 aviones y helicópteros.
