El curandero recordó que descubrió su poder en 1953, cuando era soldado. En aquel momento, varios de sus compañeros tenían un severo acné. Una semana después de que Berton pusiera su mano sobre uno de ellos, los granos empezaron a desaparecer, afirma el entrevistado.
No solo se acercan al hombre para ser curadas personas ordinarias, sino también lo hacen muchos médicos. A veces, la gente que le pide ayuda sufre problemas de estómago, o bien en las rodillas y piernas. Los hay incluso que no pueden caminar.
De acuerdo con una reciente publicación del medio The Economist, la demanda por los servicios de estos 'especialistas' y curanderos en Francia se ha desbocado. Como consecuencia, un exorcista francés puede cobrar hasta 12.000 euros mensuales —cerca de 14.000 dólares—.
En el mismo artículo se afirma que el aumento de la popularidad de estos rituales está conectado con los atentados que tuvieron lugar en Francia en 2015. No obstante, Berton declaró a Sputnik que no cree que exista ningún vínculo entre los ataques terroristas y la demanda de estos inusuales servicios de sanación.
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Al mismo tiempo, confirmó que había notado que sus rituales se han vuelto cada vez más populares.
