Durante su estudio, las personas encuestadas respondieron que querían vivir momentos felices, pero el mayor nivel de satisfacción lo alcanzaban siempre cuando experimentaban las mismas sensaciones que querían sentir, informa BBC.
"Si sientes emociones que quieres sentir, incluso si no son placenteras, entonces te sientes mejor", declaró al medio Maya Tamir, directora de la investigación.
Sin embargo, la doctora Ana Alexadrovna, del Instituto de Bienestar de la Universidad de Cambridge, también consultada por el medio, puso en duda que los sentimientos negativos en general puedan repercutir positivamente en la felicidad de las personas.
"La rabia y el odio pueden ser compatibles con la felicidad, pero esa no es una indicación de que otros sentimientos negativos como el miedo, la culpa, la tristeza y la ansiedad lo sean", afirmó.
En cualquier caso, lo que parece que sí probó el estudio es que en ocasiones, estar enojados, también puede ayudarnos a ser más felices. Siempre y cuando aceptemos ese sentimiento.
En la investigación participaron 2.300 estudiantes de países tan distintos como EEUU, Brasil, Alemania, Ghana, Israel, Polonia y Singapur.