En Montevideo se ha hecho realidad "algo que parecía totalmente utópico": generar una red de ciudades a lo largo y ancho de América del Sur y convocar artistas que durante tres meses darán forma a una bienal a escala continental.
La capital uruguaya fue el lugar de la primera inauguración que dejó "muy contentos" a los organizadores, según indicó Jozami indicó en ocasión de la ceremonia en el Centro Cultural de España de la ciudad (CCE).
A diferencia de otras bienales, que se llevan a cabo cada dos años en un recinto establecido y limitado, esta dura dos años y busca borrar las fronteras. La elección de Montevideo para comenzar responde a que fue la ciudad donde se hizo en 2015 la reunión de "los 12 ministros de Cultura" de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) donde se presentó por primera vez el proyecto.
"Montevideo cumple un rol central dentro del proceso de integración y es base de muchas organizaciones internacionales de Sudamérica. Para nosotros, [como argentinos] es como estar en casa", indicó el rector de la Untref.
Diana Weschler, directora artístico-académica de Bienalsur, resaltó en diálogo con Sputnik "la polifonía" de las obras que se pueden apreciar en las tres sedes de Montevideo: "Son de artistas de generaciones y orígenes diferentes, con proyectos que se articulan en distintos modos de pensar el mundo contemporáneo", precisó.
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"Es un punto de partida interesante, porque todo el grupo de Montevideo fue especialmente activo y entusiasta con esta propuesta. (…) Seguimos trabajando asociativamente es lo que justifica que todos estemos aquí y que este proyecto pueda seguir adelante", comentó Weschler.
Además del CCE, Bienalsur tendrá otras dos sedes en la capital uruguaya: el Museo Nacional de Artes Visuales y el Espacio de Arte Contemporáneo, una antigua prisión construida bajo el modelo de panóptico, devenida en galería en los últimos años.
Una de las instalaciones allí ubicadas busca restaurar la memoria de ese expenal, con la propuesta de la artista Eugenia Calvo, que "recupera el último residuo que queda de la torre de control", explicó a Sputnik Fernado Farina, integrante del equipo curatorial de Bienalsur en Montevideo y participante en proyectos en varios otros países.
Otra de las obras desplegadas en el CCE llega de la mano de la española Regina de Miguel, quien propone "Una historia contada desde abajo", basada en Cybersyn, el proyecto del Gobierno de Salvador Allende de crear una red similar a lo que es hoy en día internet, con un fundamento ideológico distinto.
"Para mí tiene un interés muy particular porque habla de una época histórica. Es bastante insólito y utópico generar una especie de internet comunitaria. Eso se desarrolló entre 1971 y 1973 y luego, con el golpe [de Estado de Augusto Pinochet], se abortó. Pasaron muchos años para que llegara un internet, pero con un planteo distinto y armando una comunicación con otro criterio ideológico", indicó Farina.
El Museo Nacional de Artes Visuales acoge, en el marco de Bienalsur, una muestra que funciona como "prólogo contemporáneo para la colección permanente" del establecimiento. Los artistas contemporáneos "buscan revisar a modo de cita, reapropiación o alegoría aspectos que atraviesan la historia del arte", de acuerdo con el sitio del museo.
Bienalsur tiene en Uruguay su fundamento académico. La estatal Universidad de la República, a través de su Escuela Nacional de Bellas Artes, tendrá a 200 estudiantes trabajando en 20 proyectos como parte de la propuesta de enseñanza del segundo semestre, explicó a Sputnik Fernando Miranda, director de esa casa de estudios.
"Para nosotros es un hecho trascendente que ocurra la bienal en el país. Contribuye a dinamizar el medio local y el desarrollo artístico. (…) Por el hecho de tratarse de un vínculo entre universidades nos pareció muy interesante", dijo Miranda.