"Hablé con el gobernador de Texas, Greg Abott, y con el gobernador de Luisiana, John Edwards; estoy monitoreando de cerca el desarrollo del huracán Harvey y escuchando para asistir cuando sea necesario", escribió Trump en la red social Twitter.
I have spoken w/ @GovAbbott of Texas and @LouisianaGov Edwards. Closely monitoring #HurricaneHarvey developments & here to assist as needed.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de agosto de 2017
Abbott pidió el 25 de agosto a Trump que declare el estado de catástrofe natural por el huracán Harvey.
Asimismo, Trump informó que recibió un reporte sobre Harvey de altos funcionarios federales.
"Recibí un reporte sobre el huracán Harvey esta mañana de la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, del administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Brock Long, del asistente del presidente para la Seguridad Pública y Contraterrorismo, Thomas Bossert y del jefe de gabinete John Kelly", indicó Trump en Twitter.
Received a #HurricaneHarvey briefing this morning from Acting @DHSgov Secretary Elaine Duke, @FEMA_Brock, @TomBossert45 and COS John Kelly. pic.twitter.com/cnkRZd6D6Z
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de agosto de 2017
Los funcionarios se reunieron cuando la tormenta se intensificó y se dieron cuenta que podría convertirse en el huracán más poderoso en golpear el estado de Texas en la última década, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
"Se espera que Harvey se convierta en un huracán mayor cuando llegue a tierra esta noche provocando amenazas de vida, tormentas, lluvias y ráfagas de viento en partes de la costa de Texas", informó el NHC.
Agregó que "se prevé una inundación catastrófica y potencialmente mortal en toda la costa de Texas".
"A la luz del huracán Harvey, las prioridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza son las de promover las actividades de salvamento", informaron los organismos.
Anunciaron, además, que "no se llevarán a cabo las operaciones de rutina de control migratorio no penal en sitios de evacuación o centros de asistencia como albergues o bancos de alimentos".
"Este es un movimiento desagradable de la Patrulla Fronteriza que rompe con las prácticas del pasado, la Patrulla Fronteriza nunca debe mantener puntos de control abiertos durante cualquier desastre natural en los EEUU; hay que salvar a todo el mundo, no importa el color de su piel", dijo la directora de Política de Inmigración y Campañas de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), Lorella Praeli.
Lea más: EEUU alerta "riesgo de vida" en el sur por tormentas de huracán Harvey
La ACLU manifestó que cualquier movimiento para mantener los puestos de control abiertos pondría en riesgo a los inmigrantes indocumentados y a las familias con status mixto porque podrían permanecer en la zona de la tormenta por miedo a ser deportados.