La situación solo se resolverá cuando las tiendas acuerden con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que ahora es la encargada de manejar los derechos de imagen de la selección, tras una inédita campaña que iniciaron en 2016 los jugadores, varios de ellos estrellas de las ligas europeas.
"Nuestros abogados enviaron una carta [a los comercios] para que no se siguieran vendiendo camisetas hasta tanto tuvieran un acuerdo con la AUF; las camisetas las va a vender la AUF en los stands que vamos a poner en el partido con Argentina" el jueves 31, dijo a Sputnik el vicepresidente de la entidad, Edgard Welker.
Es que la AUF no ha terminado aún las negociaciones con los licenciatarios para que se encarguen de la distribución de los productos.
El 31 de diciembre de 2016 la AUF recuperó los derechos de las ganancias por los productos con la marca de la selección y el patrocinio que hasta esa fecha estaban a cargo de la empresa Tenfield.
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Por eso, a inicios de este año, la Asociación hizo "levantar de los supermercados y de locales como Rincón del Hincha mucha mercadería porque no tenían la autorización de la AUF" para venderla, explicó Welker.
La preferida de los brasileños
El encargado de marketing de la empresa Rincón del Hincha, Daniel Guaranschelli, que tiene cuatro tiendas en Montevideo, dijo a Sputnik que hasta el 1 de enero tenían la licencia de la selección para producir mercadería y ahora ya no lo pueden hacer.
Lo que se vende todo el año es la camiseta, y los turistas son los principales compradores, en especial los de Brasil, contó.
Las camisetas de adultos de la selección uruguaya cuestan 2.990 pesos (104 dólares).
A principios de julio la AUF firmó un contrato con la agencia especializada en licencias RBS para hacerse cargo de la fabricación del "merchandising" de la selección.
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RBS también se encarga del "merchandising" de The Walt Disney Company en Uruguay.
El vicepresidente de la AUF indicó que se presentaron dos o tres empresas y que se eligió a RBS por su "experiencia".
"De aquí a cuatro años aspiramos a obtener unos 45 o 50 millones de dólares entre los derechos de televisión, indumentaria deportiva, auspiciantes y "merchandising", afirmó Welker.
El dirigente de fútbol agregó que "son ingresos que no se tenían y que van a beneficiar a la AUF y a los clubes" del fútbol local.
Conquista de los jugadores
La AUF pasó a controlar los derechos de imagen de la selección, en los que están incluidas las camisetas, el "merchandising", la televisación y el patrocinio, a raíz del exitoso movimiento de los futbolistas de la "Celeste" a fines de 2016.
Uno de los portavoces de ese movimiento es una de las estrellas del fútbol europeo, el delantero de la selección uruguaya y del club español Barcelona, Luis Suárez, quien en su cuenta de Twitter publicó el 27 de octubre una carta con la decisión del plantel de reclamar sus derechos.
"Tenemos la más absoluta convicción de que hasta el presente y en contra de todo criterio de racionalidad y justicia, la empresa intermediaria Tenfield ha tenido el monopolio de la explotación de todos los activos pertenecientes a la AUF, y no consentiremos que esta situación se vuelva a dar sin plantar cara", se lee en esa carta.
Los jugadores consideraron que "el patrimonio de la Celeste debe venderse directamente a las marcas finales para obtener el mayor rédito posible y generar los recursos que merece nuestro fútbol".
En diciembre, los jugadores de la selección enviaron una carta a la empresa de indumentaria deportiva Puma, encargada de fabricar la camiseta del plantel, en la que aclaraban que no le cederían los derechos de imagen a menos que la AUF negociara con ella sin intermediarios, en clara referencia a Tenfield.
La empresa Tenfield manejaba desde 1998 la camiseta de la selección, de cuya confección se ocupaba la multinacional Puma, en virtud de un contrato con la AUF que vencía en diciembre de 2016 y que solo le dejaba a esta 750.000 dólares por año.
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Ante la inminencia del fin del contrato y la intimación de los jugadores, la AUF se abrió a ofertas y recibió una de Nike que era superior.
En mayo, cuando los jugadores firmaron su nuevo contrato con la AUF, levantaron su negativa a lucir la camiseta de Puma, dijo Welker.
El movimiento de los jugadores, que adoptó el nombre Más Unidos que Nunca, tomó vuelo y simpatías entre el público, pronto involucró a muchos deportistas de la liga local y pasó a incluir reclamos sobre las condiciones laborales de los futbolistas uruguayos.
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El 22 de agosto los jugadores de la selección entregaron cerca de 640.000 dólares que les entregó la AUF por derechos de imagen, a sus colegas de la divisional B local que llevan varios meses sin cobrar sus salarios.
