El primer comprador de los S-400 Triumf fue China, que pactó un contrató en 2014. Pero el verdadero auge de popularidad de estos sistemas surgió a partir de su explotación en Siria, en donde fueron desplegados para cubrir el espacio aéreo de la base rusa en Hmeymim y el puesto de mando de las fuerzas especiales rusas en Siria. A día de hoy se conoce con certeza sobre negociaciones con Turquía y la India para su venta.
"¿Por qué lo notaron? Pues porque, básicamente, el radio de alcance de este sistema se convirtió en una zona de exclusión aérea para la aviación de otros países. En la práctica se confirmó que ese espacio pasó a ser, como dicen los estadounidenses, una 'zona de interdicción', la cual era su gran inconveniente", explicó a Sputnik el experto militar Víctor Murajovski.
Además de las bases de Hmeymim y Tartus en Siria, Rusia estableció zonas de exclusión similares en la región de Kaliningrado en el Báltico, en Crimea y en la isla de Sajalin al norte de Japón, agregó el experto. Murajovski estimó que entre los otros países que podrían mostrar interés por estos sistemas están Egipto e Irán, así como algunas naciones del sudeste asiático.

La única alternativa al Patriot
El jefe del Centro de Análisis del Mercado Mundial de Armas, Ígor Korotchenko, en su conversación con Sputnik calificó el segmento de sistemas de misiles antiaéreos de largo alcance (al que pertenecen los S-400) como el más avanzado en tecnología con el que cuenta el mercado de armas en la actualidad.
"Con sus sistemas S-400, así como con la versión de exportación S-300V4, Rusia cuenta con uno de los productos más avanzados en el sector. Básicamente sólo tienen un competidor; los sistemas de defensa antiaérea MiM-104 Patriot en su última modificación PAC-3", anotó Korotchenko.
En palabras del experto, la demanda de los sistemas de defensa antiaérea rusos es alimentada por el cambio de la naturaleza de los conflictos bélicos modernos, cuyo resultado es determinado por las dos o tres primeras semanas de hostilidades. Las guerras actuales se caracterizan por el uso de armas de precisión, misiles de crucero, sistemas de chetes tácticos, así como el uso masivo de la aviación y drones de combate.
"Los S-400 resuelven los problemas causados por toda esta gama de amenazas", concluyó Korotchenko.
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