En su informe, publicado en la revista Scientific Reports, los doctores explican que, en el momento de comer, las células especiales de la mucosa del tracto gastrointestinal segregan hormonas de saturación que, por su parte, nos dan la sensación de estar saciados.
Sin embargo, si el proceso de la síntesis de estas hormonas se deteriora, ello provoca la gula, el exceso de peso y la obesidad.
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Los especialistas afirman que, en este caso, a los pacientes podría ayudarles la cirugía de derivación gástrica, que contribuye a incrementar la secreción de tales hormonas.
"Desgraciadamente, muy a menudo los pacientes obesos están estigmatizados. Se considera que la razón de su obesidad es la falta de autocontrol y una mala disciplina", argumenta la doctora Bettina Wölnerhanssen, quien encabezó el grupo de médicos que se ocupó del estudio.