En Nigeria, los atentados de Boko Haram mataron a 223 civiles en cinco meses, pero la cifra real es probablemente mayor porque no todos los ataques son denunciados.
El ataque más mortífero tuvo lugar el 25 de julio cuando el grupo yihadista mató a 40 personas y secuestró a otras tres en una emboscada contra un equipo de prospección petrolera en la región de Magumeri, estado de Borno.
En Camerún, Boko Haram mató al menos a 158 civiles desde abril, cuatro veces más que en los cinco meses previos, según Amnistía Internacional.
En su informe, la ONG denuncia también la multiplicación de ataques suicidas perpetrados por mujeres y niñas que detonan explosivos en lugares públicos.
"Boko Haram está cometiendo otra vez crímenes de guerra a gran escala, como ejemplifica la depravación de forzar a las jóvenes a cargar explosivos con el único propósito de que maten al mayor número de personas posible", cita el comunicado a Alioune Tine, director de Amnistía Internacional para Occidente y África Central.
"Los gobiernos de Nigeria, Camerún y otros países deben tomar medidas rápidas para protegerlos de esta campaña de terror ".
Según las estimaciones, hay 2,3 millones de desplazados internos y refugiados en la región: 1,6 millones en Nigeria, 303.000 en Camerún y 374.000 en Chad y Níger.
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Más de siete millones de personas en la región sufren de una grave escasez de alimentos, incluyendo cinco millones en Nigeria y 1,5 millones en Camerún. Hay 515.000 niños que sufren de desnutrición aguda grave, más del 85% de ellos en Nigeria.
