"Espero que las acciones conjuntas de Rusia y Japón, así como de toda la comunidad internacional, incluida una resolución más estricta del Consejo de Seguridad de la ONU, puedan cambiar la actual política de Corea del Norte ejerciendo la mayor presión posible", dijo Abe a la cadena Rossiya 1.
A la vez, instó a Rusia "a que muestre firme iniciativa en esa situación".
Además, destacó la importancia del papel de Rusia en los problemas mundiales, en particular en Siria, Ucrania y la península de Corea.
"Por supuesto, hay muchos problemas en el mundo: la de Siria en el Oriente Medio, la de Daesh (grupo terrorista, autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), la de Corea del Norte, y la influencia de Rusia y la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, son necesarias para abordar todas estas cuestiones, incluido el problema de Ucrania", señaló Abe.
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El 3 de septiembre, Corea del Norte anunció la realización de una prueba con una bomba de hidrógeno capaz de ser colocada en misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
Fue el sexto ensayo atómico desde que Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en el año 2005; los anteriores tuvieron lugar en 2006, 2009, 2013 y dos en 2016.
Desde principios de año, Corea del Norte realizó 13 pruebas de misiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.
También amenazó con un ataque preventivo a la isla estadounidense de Guam y disparó un misil de medio alcance que sobrevoló una parte del territorio de Japón.
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En 2016, Pyongyang realizó más de 20 ensayos de misiles balísticos y dos pruebas nucleares, desoyendo las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
