La visita del papa puede "aportar mucho" y "acelerar" los procesos de negociación entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aseguró Carlos José Herrera, quien viene participando directamente de las negociaciones que se realizan en Quito, Ecuador.
El asesor del Alto Comisionado destacó que es necesario recordar que entre las figuras más emblemáticas del grupo guerrillero se cuentan el religioso español Manuel Pérez y Camilo Torres Restrepo, el "cura guerrillero", asesinado en 1966 en su primer combate.
Las negociaciones en Quito no son fáciles. "La marcha de los diálogos va a ser lenta y un poco tortuosa. Entre las partes existe una dosis casi nula de confianza, no solo por los 53 años de guerra entre el Estado y el ELN, sino porque no ha habido acercamientos importantes como para presumir que los diálogos pudieran ser definitivos", señaló Herrera.
"Es la primera vez que se llega a un acuerdo de cese al fuego entre el Gobierno y el ELN", señaló.
A diferencia de las FARC, un movimiento de origen campesino nacido de los problemas profundos del país, el ELN surgió en 1964 alineado a la Revolución Cubana que llevó a Fidel Castro al poder en 1959.
Actualmente, su primer comandante es Nicolás Rodríguez Bautista, conocido por su seudónimo de guerra, Gabino, el segundo guerrillero más veterano de Colombia y quizás del mundo, ya que lleva en armas 51 años de sus 66 de vida.
El papa argentino llega a Colombia en medio del histórico proceso de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ya completaron la dejación total de armas y acaban de celebrar su congreso fundacional como partido político para competir en las elecciones generales de 2018.
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De este modo, se pone fin a más de 50 años de una guerra interna que ha dejado heridas profundas en la sociedad. Para que la política de las armas sea historia pasada de manera completa, resta aún que concluya el otro proceso de paz en marcha entre el Gobierno y la última guerrilla activa, el ELN.