"Esta oferta por debajo de la tasa de inflación es patética: no es un incremento salarial, es un recorte del sueldo", criticó Frances O´Grady, secretaria general de la confederación de sindicatos (TUC, en sus siglas en inglés).
Pero el incremento —del 2% en los ingresos de agentes de policía y del 1,7% para oficiales de prisión— es inferior a la ascendente tasa de inflación, que alcanzó el 2,9% en el último mes.
"Los trabajadores del sector público han sufrido siete años de recortes salariales reales, han perdido miles de libras desde entonces y el anuncio de hoy significa que los recibos continuarán creciendo más rápido que sus pagas", lamentó O´Grady.
Los sueldos de todo el funcionariado se congelaron en 2000 en respuesta a la hecatombe financiera y consiguiente crisis económica.
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Justo días atrás miles de enfermeros se manifestaron frente al parlamento de Westminster reclamando un sueldo justo.
Datos sindicales indican que el personal clínico y otros empleados públicos se ven forzados a recurrir a los bancos de comida para llegar a final de mes.
De acuerdo con un reciente sondeo del TUC, uno de cada siete funcionarios se salta la comida para no gastar dinero y cerca del 25% no podría pagar un recibo inesperado.
Los diferentes gremios han amenazado con ir a la huelga si el Gobierno no mejora la oferta salarial y extiende el incremento al resto del funcionariado.
