Los artistas pasaron una noche en la prisión de la ciudad egipcia de Luxor, tras lo cual el juez los puso en libertad sin cargos. Al mismo tiempo, les advirtió de "no hacer nunca más cosas tan estúpidas y vergonzosas".
"Llegué a finales de marzo y hemos estado esperando desde entonces y pensando si difundir las fotos o no y cómo. Sabíamos que podría ser algo arriesgado y que habría reacciones negativas, pero finalmente decidimos difundirlas porque el mundo necesita ver historias como esta", declaró a los medios la propia modelo.
En las imágenes —tomadas el pasado mes de abril pero solo compartidas ahora—, Marisa Papen aparece desnuda frente a las legendarias pirámides de Guiza y al lado del templo de Karnak, emulando a la reina egipcia Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II, faraón de la XIX dinastía.
La modelo y su fotógrafo fueron descubiertos por unos trabajadores egipcios que estaban en la zona.
De acuerdo con un comunicado difundido por el Ministerio de Antigüedades de Egipto, este proyecto artístico "contradice los valores y la moral del pueblo egipcio".
Según opina la propia modelo belga, "hay una gran diferencia entre la desnudez y el porno", si bien los egipcios "no ven nada artístico en ello". Asimismo, Papen subraya que "las pirámides y el Templo de Karnak no pertenecen a la religión".
La modelo recalca que no tiene planes de volver al país árabe en un futuro próximo.
