"Saakashvili no será arrestado por ese caso, Saakashvili no puede ser extraditado de este país mientras tenga permiso de residencia permanente u otros documentos que ha presentado", dijo en el foro Yalta European Strategy (YES) en Kiev, transmitido por la televisión ucraniana.
Saakashvili, despojado de nacionalidad ucraniana a finales de julio pasado, se vio obligado el 10 de septiembre a bajarse de un tren en el que viajaba de Przemysl, Polonia, a Kiev y cruzó la línea fronteriza entre Medyka y Shehyni con la ayuda de sus seguidores que le abrieron paso y le introdujeron en el territorio de Ucrania aprovechando el alboroto por una supuesta amenaza de bomba en el puesto de control ucraniano.
La policía ucraniana abrió causas penales por el incidente en el puesto fronterizo.
Afirmó que agentes del orden público le habían robado el pasaporte, acusación que fue desmentida por la Policía ucraniana.
El político solicitó ante el Servicio de Migración de Ucrania reconocerlo como persona que necesita protección especial del Estado para evitar su extradición de Ucrania a Georgia.
En noviembre de 2016, Saakashvili renunció a ese cargo, afirmando que las autoridades ucranianas se resisten a combatir la corrupción, y acusó a Poroshenko de connivencia con los clanes criminales de Odesa.
En julio pasado, fue privado de la nacionalidad ucraniana, según la explicación oficial, por haber proporcionado información falsa a la hora de solicitarla.
En Georgia Saakashvili fue acusado de malversación de fondos y de reprimir con armas una manifestación pacífica, por lo que fueron emitidas una orden de arresto y dos solicitudes de extradición remitidas a las autoridades ucranianas, ambas denegadas por Kiev.