"El secretario general considera que cualquier decisión unilateral de celebrar el referéndum en estos momentos desviará la atención de la necesidad de combatir al Estado Islámico [Daesh, proscrito en muchos países incluida Rusia]", dice un comunicado de Guterres.
Guterres llamó a las autoridades del Kurdistán iraquí y Bagdad a dialogar para lograr un compromiso sobre el plebiscito.
Los planes de convocar el referéndum fueron criticados tanto por Bagdad, como a nivel internacional, en particular por EEUU, Turquía e Irán.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte del país y con una población estimada en torno a cinco millones de habitantes, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
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La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.