"En su conversación telefónica, Abás expresó a Haniyeh su alegría por el ambiente de reconciliación" que ha comenzado a instaurarse, explica un comunicado de la agencia oficial palestina Wafa.
Por su parte, Hamás, que ostenta el poder en la franja de Gaza, reiteró en su página oficial el deseo de "poner fin a las divisiones" y deseó a Abás suerte en el discurso que pronunciará ante la Asamblea General de la ONU el miércoles.
Las divisiones entre Hamás y la Autoridad Palestina de Abás, el único Gobierno palestino reconocido por la comunidad internacional, existen desde que Hamás tomó las riendas de Gaza en 2007.
Desde entonces, Gaza y Cisjordania funcionan casi como dos entidades paralelas.
Esta división palestina ha impedido la celebración de elecciones generales y aleja aún más la perspectiva de una resolución del conflicto con Israel.
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Desde hace diez años, Gaza sufre un severo bloqueo por parte de Israel, que considera a Hamás un grupo terrorista: la franja ha sido escenario de tres guerras con Israel y la miseria y el aislamiento castigan a sus dos millones de habitantes.
Según Nabil Shaath, consejero del presidente Abás, el primer ministro Rami Hamdallah podría acudir a Gaza en los próximos días, que sería su primer viaje a la franja desde 2015 y una muestra de que el Gobierno palestino recupera poco a poco su autoridad en Gaza.
"Queremos ver cómo Hamdallah es recibido por Hamás y encuentra las puertas de todos los ministerios abiertas en Gaza", dijo Shaath a la prensa el 18 de septiembre.
En los últimos meses, el Gobierno palestino ha hecho presión sobre Hamás reduciendo los salarios de una parte de los funcionarios públicos de Gaza o dejando de pagar una parte de la factura de electricidad de la franja, lo cual ha reducido el suministro a unas tres o cuatro horas diarias.
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Haniyeh pidió el 18 de septiembre a Abás que "anule estas sanciones" que castigan a la población de Gaza, según la página oficial del movimiento islamista.