El irbis habita en montañas muy altas de hasta 6.000 metros, y se calcula que en el mundo existen solo entre 4.500 y 7.300 ejemplares de esos animales, por lo que se trata de una especie en grave peligro de extinción.
"En Uzbekistán comenzó un proyecto de conservación del hábitat del irbis, cuyo objetivo principal consiste en apoyar la conservación y el uso estable de los recursos en los ecosistemas del país, que muestran una gran diversidad", señala el comunicado.
Entre las metas que persigue el plan se encuentra lograr un desarrollo estable de la agricultura en Uzbekistán que no afecte a los animales salvajes.
A finales de 2014 un estudio realizado con la participación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) permitió descubrir unos 50 ejemplares de irbis en el parque nacional Guisarski, en el suroeste del país.
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En el parque nacional, creado en 1983, además del leopardo de las nieves, habitan otras especies de animales incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).