"Inauguramos el Segundo Curso Regional de Salvamento y Rescate en el momento en que la naturaleza nos muestra que abusamos de sus bondades y arremete contra la vida y los bienes que la sociedad ha creado con tanto sacrificio", dijo el jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, coronel Luis Carlos Guzmán, en referencia a los devastadores huracanes Irma y María.
"Ante la inconsecuencia de algunos países, generalmente los más ricos, y la ira de la madre naturaleza, la solidaridad internacional se afianza y fortalece", dijo Guzmán en la ceremonia de apertura del curso a la que asistieron el ministro consejero de la embajada rusa, Serguéi Reshikov, instructores de los dos países, encabezados por el ruso Alexandr Shliapin, y a los 15 estudiantes venezolanos, salvadoreños y cubanos.
Entre los participantes en el curso, que se realiza en el Centro Regional de Salvamento y Bomberos, hay profesionales con probadas cualidades técnicas y humanas, que arriesgaron sus vidas de forma anónima para auxiliar a otros en situaciones de desastre, observó Guzmán.
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El curso "tiene el objetivo principal de fortalecer la solidaridad entre especialistas de los países participantes, creando un escenario propicio para intercambiar habilidades en salvamento en alturas, accidentes de tránsito, búsqueda y rescate de víctimas en ambientes confinados", entre otros asuntos, indicó.
Shliapin explicó a la prensa que el curso de tres semanas pondrá énfasis en las clases prácticas, aprovechando las condiciones tecnológicas que brinda el centro regional, además de otros escenarios en condiciones reales.
También se trabajará en un polígono con técnica canina en la búsqueda y rescate de personas, y se abordarán obstáculos como la destrucción de paredes de hormigón, con la participación de especialistas del Centro de Rescate del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.
El Centro Regional de Salvamento y Bomberos fue creado por acuerdo en 2014 de los presidentes Raúl Castro, de Cuba, y Vladímir Putin, de Rusia.
Moscú aportó equipamiento técnico por valor de 6,9 millones de dólares, que ha sido utilizado en labores de protección civil ante desastres como el huracán Irma, que provocó enormes pérdidas económicas, todavía no cuantificadas, y causó 10 muertes en Cuba.
