Recordó que numerosos recursos de habla rusa que transmiten en el territorio de Rusia reciben apoyo financiero de EEUU pero no se registran como agentes extranjeros ocultando las fuentes de financiación.
Al subrayar que Rusia respeta todas las normas internacionales en materia de libertad de expresión, la diplomática dijo: "Cuando empiezan las peleas sin reglas, cuando la ley se tergiversa y se convierte en instrumento de destrucción de compañías de televisión, todo paso en contra de un medio ruso recibirá una respuesta adecuada, Washington puede calcular muy bien a quién estará dirigida".
Tres congresistas escribieron una carta abierta al presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), Ajit Pai, en la que le instan a investigar las informaciones sobre la supuesta interferencia de la radio Sputnik en los comicios presidenciales de 2016.
Lo hicieron basándose en el artículo de The New York Times titulado "RT, Sputnik y la nueva teoría rusa de la guerra", según el cual la emisora pudo inmiscuirse en las elecciones de 2016, sin importarles que Sputnik empezó a emitir en la frecuencia 105,5 FM en Washington el 1 de julio de 2017, ocho meses después de finalizado el proceso electoral.
Al comentar la petición de los congresistas, la directora del canal ruso RT y de Sputnik, Margarita Simonián, ironizó que se trata de un "nuevo logro intelectual del 'establishment' estadounidense".