La firma de los decretos para estimular el crecimiento y el desarrollo en esas regiones "es un esfuerzo en conjunto con diferentes gobiernos que ayudaron a la creación de las Zonas Económicas Especiales y del equipo en general que intervino en ellas", dijo el mandatario al inaugurar el jueves el Agroparque Sur-Sureste de Chiapas, en el sur del país.
En la ceremonia el mandatario agradeció las acciones de solidaridad ciudadana y solicitó a los asistentes guardar un minuto de silencio por las 344 personas que murieron en el sismo del 19 de septiembre y por el centenar que fallecieron en el terremoto del 7 de septiembre.
El jefe del Ejecutivo dijo que el país "vive una realidad que no queremos sea permanente; tenemos 'dos Méxicos' dentro de nuestro país", uno desarrollado y otro atrasado, uno "que genera empleos y otro que está en el rezago".
Las tres nuevas ZEE están localizadas en las costas mexicanas del Pacífico, Puerto Chiapas (522 hectáreas y un polígono de 8,216 hectáreas) en el sur del país; puerto Lázaro Cárdenas (547 hectáreas y un polígono de 5,451 hectáreas) y el puerto Coatzacoalcos en el Golfo de México (257 hectáreas y un polígono de 8,263 hectáreas).
Las ZEE son "demarcaciones territoriales que tienen condiciones otorgadas por el gobierno para hacerlas atractivas a la inversión y detonar la capacitación a la mano de obra y la llegada de instituciones académicas que participen en las industrias que asienten en ellas", explicó el presidente.
El proyecto para favorecer a las zonas económicamente subdesarrolladas contempla además "incentivos fiscales, mano de obra e infraestructura para hacer de estas zonas lugares con un gran potencial de desarrollo".
Sin embargo, criticó al mismo tiempo "las políticas asistencialistas que sólo buscan dejar un apoyo económico, que a veces sólo alivia la pobreza, pero no la soluciona de fondo".
Las ventajas competitivas que las ZEE ofrecen para el desarrollo de las regiones deprimidas es de "un costo de mano de obra un 48% menor que en el norte del país y un 36% menor en el costo de tierras".
Esas regiones podrán, además, aprovechar la infraestructura existente en el llamado Corredor Logístico del Proyecto Mesoamérica (sur de México y Centroamérica), donde la inversión extranjera directa ha aumentado en un 63% entre 2009 y 2015.