Anteriormente, las autoridades alemanas pidieron a varios letrados europeos que analizaran la legalidad de la construcción del gasoducto Nord Stream 2.
"Las conclusiones de los letrados europeos no coinciden con la posición que han tomado los países que se oponen al desarrollo de esta inversión, entre ellos Polonia", apuntó el medio.
Los juristas resolvieron que cada Estado tiene derecho a decidir independientemente desde dónde desea recibir energía y en qué volumen. Las negociaciones entre Rusia y la UE no son necesarias, dado que el proyecto es económico y no tiene un componente político.
La mayoría de los Estados de esta parte de Europa calificó al Nord Stream 2 como una iniciativa política y se mostraron preocupados ante la posibilidad de que Rusia use el proyecto para 'presionarlos'.
Anteriormente, el embajador de Suecia en Moscú, Peter Ericson, declaró que Suecia no tiene bases jurídicas para bloquear la construcción del Nord Stream 2. "Tendríamos pocas posibilidades jurídicas para impedir el proyecto incluso si quisiéramos", dijo.
Aparte de Suecia, Alemania, Finlandia y Dinamarca tienen que dar su permiso para la construcción del gasoducto.
El Nord Stream 2 es la segunda tubería del gasoducto promovido por Rusia y Alemania. Una vez construida en las profundidades del mar Báltico, la tubería unirá los dos países de forma directa y evitará el tránsito de gas por los Estados intermediarios.
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