"Nuestra ventaja radica en que nunca actuamos con doble rasero, siempre somos honestos en las relaciones con nuestros socios, abiertamente expresamos nuestra posición", dijo en una sesión plenaria del foro Semana de la Energía de Rusia.
"Tenemos confianza en el futuro de las relaciones entre Rusia y Arabia Saudí y con otros países de la región, con Egipto, Jordania, Israel, Siria y Turquía, con Irán tenemos relaciones tradicionalmente buenas", indicó.
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Las relaciones con estas naciones, dijo, son equilibradas, lo que ayudará a Moscú a desarrollarlas.
Al comentar las relaciones con EEUU, el mandatario ruso expresó la esperanza de que los intereses fundamentales y mutuos de Rusia y EEUU mejoren las relaciones entre Moscú y Washington.
"Creo que nuestros intereses mutuos tarde o temprano cambiarán para mejor el carácter de las relaciones ruso-estadounidenses", dijo Putin.
El presidente ruso precisó que las relaciones entre EEUU y Rusia pueden ser resucitadas a través de la colaboración para lograr objetivos comunes como "la no proliferación de armas de destrucción masiva, la lucha contra la ciberdelicuencia, la política en el ámbito de la energía", y la solución de los conflictos regionales, como el de Siria.
En su intervención, Putin admitió que en su diálogo con Trump existen "varios problemas, o digamos, una confrontación de posiciones".
"Pero también encontramos enfoques comunes y decisiones conjuntas, lo que me complace mucho", dijo.
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A la vez reconoció que "prácticamente no tiene relaciones personales" con Trump.
"Nos vimos solo una vez y en varias ocasiones hablamos por teléfono de diversos temas de interés mutuo", recordó.
"Pero nosotros esperamos con paciencia a que se termine esta etapa de la vida política interna de EEUU ", indicó el presidente ruso.
Putin expresó la confianza en que el presidente estadounidense saldrá victorioso en este proceso político de EEUU.
"Creo que una persona como Trump, teniendo en cuenta su carácter, nunca será rehén de nadie", apuntó.
Desde su compaña electoral de las presidenciales de 2016, Trump se pronunció a favor de la reanudación del diálogo entre EEUU y Rusia, lo que contrastó con la política exterior de la administración del expresidente Barack Obama.
A partir de su investidura en enero el presidente norteamericano y varios integrantes de su administración están siendo investigados por el Congreso por sus presuntos vínculos con Rusia, que habrían permitido la supuesta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016.
Tanto el Kremlin como la Casa Blanca negaron acusaciones semejantes y apuntaron a la falta de pruebas en la investigación del Congreso.
El propio Putin lamentó que las relaciones ruso-estadounidenses se empleen como "una herramienta de la lucha política interna en EEUU".
