Así, tiene dos cabezas —cada una con su propio cerebro, cuatro ojos, dos bocas, dos narices y cuatro orejas, alteración conocida como 'policefalia'—. El término se deriva de las palabras griegas 'poly', que significa 'muchas', y 'kephal', que significa "cabeza".
Pese a que el animalito no va a vivir mucho tiempo, el granjero lo considera un "regalo del cielo" y "una maravilla". Según el hombre, la aparición del ternero bicéfalo es una "recompensa" para los granjeros por renunciar al uso de máquinas de ordeño.
Por el momento, el becerro se siente demasiado débil para estar de pie, así que lo alimentan con biberón.