Como ocurre en estos casos, el grupo pudo caminar unos metros por algunas zonas de la explanada, estrechamente vigilados por las fuerzas del orden, quienes a su vez impusieron severas restricciones a los musulmanes que querían entrar en el lugar para impedir enfrentamientos.
En la Explanada de las Mezquitas se encuentra la mezquita Al Aqsa, tercer lugar sagrado para la Islam. Todo el complejo es un lugar de culto exclusivamente musulmán y los judíos que entran no pueden orar o son inmediatamente expulsados en virtud del statu quo que rige desde hace 150 años.
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Los accesos al lugar sagrado, situado en una zona de Jerusalén ocupada por Israel, son controlados por la policía israelí. La presencia de grupos radicales de judíos en la Explanada de las mezquitas ha provocado a menudo enfrentamientos entre fieles musulmanes y policía.
Se temen especialmente los enfrentamientos durante las fiestas judías, cuando la presencia de fieles en el Muro de las Lamentaciones y en torno a la Explanada de las mezquitas es mayor.
Con motivo de la fiesta de Sukkot y argumentando razones de seguridad, Israel impuso un cierre excepcional de varios días de los puntos de control de Cisjordania y Gaza, lo cual restringe la libertad de movimientos de decenas de miles de palestinos.
