"Discutimos la situación en Siria y en Oriente Próximo, donde la cuestión de los refugiados sigue siendo crítica", dijo el líder galo al resumir el encuentro, agregando que también debatieron sobre Libia, "donde la situación actualmente también se mantiene crítica".
El presidente francés anunció que con ese fin su país aumentaría en 10 millones de euros su aporte al ente y a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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Macron subrayó que el problema de los refugiados demanda una solución inmediata, pero París no apoya la deportación de personas que puedan correr peligro en sus países de origen, por lo que resulta de suma importancia lograr la estabilidad en Siria y Libia.
Cerca de 1,3 millones de personas solicitaron asilo internacional en 2016 en varios países de la Unión Europea, así como en cuatro países asociados de la UE, Noruega, Suiza, Liechtenstein e Islandia, según reveló en julio la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO, por sus letras en inglés).
De acuerdo con EASO, los cinco países más populares entre los refugiados fueron el pasado año Alemania, Italia, Francia, Grecia y Austria, que recibieron un 81% de todas las peticiones.
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Un 21% de los refugiados procedían de Siria, mientras el segundo y el tercer lugar lo ocuparon Afganistán e Irak.