El comisario en la misiva "expresaba su preocupación por las denuncias de uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía y la Guardia Civil en Cataluña el pasado domingo 1 de octubre de 2017".
Muiznieks considera "de fundamental importancia, tanto para disuadir cualquier falta de conducta policial como para prevenir cualquier escalada de tensiones y violencia" que se lleven a cabos "estas pesquisas".
El comisario considera que estas acciones son esenciales para "preservar la confianza del público en el trabajo de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley".
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Según datos del Departamento de Salud del Gobierno catalán, las cargas policiales provocaron que 893 personas tuvieran que ser atendidas por los servicios de emergencias y más de 30 denuncias contra las fuerzas policiales.
El comisario recuerda la necesidad de que los funcionarios cumplan la ley y eviten material antidisturbios prohibido, como denunció Amnistía Internacional.
"Han denunciado casos de uso indebido de balas de goma, provocando lesiones en algunos casos", señala la organización.
Hasta el momento, el Ministerio de Interior evitó hacer crítica de las cargas policiales ocurridas el 1 de octubre.
