El informe fue presentado en Moscú en la conferencia anual CyberCrimeCon/17 que reúne a expertos nacionales y extranjeros, representantes de los grandes bancos, compañías tecnológicas, cadenas comerciales y delegados de divisiones policiales contra la ciberdelincuencia.
"En un año las compañías perdieron casi 10,4 millones de dólares como resultado de ataques a la banca electrónica y los propios bancos más de 27 millones de dólares, pero pese a la reducción de ambos índices en un 35% los ataques selectivos a las entidades financieras seguirán reportando grandes ingresos a los ciberdelincuentes", indica el análisis.
Group-IB señaló que el daño por la paralización del sector bancario puede ser más sensible que el monto sustraído.
"Obtener el control del sistema electrónico de los grandes bancos o dejarlo fuera de servicio da la oportunidad de ejercer influencia sobre la economía de un país o el tipo de cambio con consecuencias de gran alcance", puntualizó el análisis.
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La compañía constató que independientemente de los objetivos de los hackers, las víctimas en primer lugar siempre son una entidad financiera concreta y sus clientes.
En la conferencia CyberCrimeCon/17 participan también Noboru Nakatani, director ejecutivo de Interpol IGCI; Ilya Sachkov, CEO y fundador de Group-IB; Andrei Ivanov, responsable de tecnologías de la nube de Microsoft; y otros altos ejecutivos de importantes empresas internacionales.