"El artículo 155 es el último recurso, por lo que utilizarlo sería un error", señaló Malamud, investigador principal en la Universidad de Lisboa.
El requerimiento "es previo a cualquiera de las medidas del Gobierno que puede adoptar al amparo del artículo 155", advirtió Rajoy durante la declaración institucional sin preguntas que ofreció el 11 de octubre.
En su intervención ante el pleno del parlamento catalán, Puigdement pidió al plenos suspender la declaración de independencia de Cataluña para abrir una fase de diálogo con el Gobierno español y plantear la posibilidad de una mediación internacional, una alternativa negada de antemano por Rajoy.
"El Gobierno español gana la pulseada sin necesidad de aplicar el artículo 155", contextualizó Malamud.
El pedido formal de Rajoy es el paso previo que establece el propio artículo 155 para que el presidente del Gobierno pueda suspender la autonomía de Cataluña.
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El Partido Socialista Obrero Español, primera fuerza de la oposición, respaldó a Rajoy en su decisión, a cambio de una reforma de la Constitución que contemple otro encaje para Cataluña.
Ante esta crisis que atraviesa España, la solución sería que Madrid aceptara "darle a España una organización explícitamente federal", de acuerdo a Malamud.
"Es lo que se hace para encajar unidades políticas en una unidad mayor", señaló el politólogo.
Entre esas licencias, el Gobierno podría "aceptar una negociación, incluir la palabra "federal" en la Constitución y hacerle unos mimos retóricos a los catalanes", añadió Malamud.
La posibilidad de que Rajoy cediera en este terreno debería llevar a que Cataluña renunciara a sus pretensiones independentistas, según el politólogo.
"La independencia fuera de la Unión Europea es Siberia, y la UE nunca la aceptaría", concluyó.
Puigdemont lamentó que ante su petición de diálogo que el Gobierno haya respondido con la activación del artículo 155, nunca aplicado desde la restauración democrática en 1978.