Durante muchos años las películas futuristas jugaron con la posibilidad de realizar todo desde un sillón: prender la cafetera, el televisor, la cochera, incluso la ducha, todo desde un mismo dispositivo.
A nivel de usuarios, algunos de los dispositivos más usados son el Apple Tv y el Chromecast. Estos permiten compartir contenido desde el móvil, tablet o PC con la televisión pero también se puede pedir comida desde casa.
Por su parte, Amazon sacó también su aplicación de asistencia de voz denominada Alexa, que puede responder a comandos de voz para ver películas, confirmar la información de tráfico o la temperatura, o leer en voz alta audiolibros.
"Se trata de una tecnología que permite conectar todos los dispositivos o aparatos que antes no tenían conexión con la web y que ahora nos permite controlarlos y obtener métricas de diferentes aspectos", dijo a Sputnik Felipe Durán, director de marketing de la empresa colombiana Solutek, dedicada a la mejora de la eficiencia empresarial a través del Internet de las Cosas.
En la industria petrolera la utilizan para el control de pozos petroleros y el control de máquinas y motores a bajos costos. A nivel doméstico puede ser usado en la automatización de cierre y apertura de puertas, control de luces, de temperatura, de las plantas de la casa y los niveles de reproducción de la música. En la cocina del hogar se pueden controlar el consumo de alimentos.
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También se puede utilizar para la atención de personas. "El cuidado de adultos mayores con sensores en distintas partes de la casa permite saber si el individuo está tomando la medicación, donde está, o saber si esa persona se cayó o necesita asistencia", dijo a Sputnik Braulio Ríos, ingeniero electricista con perfil en electrónica de la empresa Tryolabs.
"No tiene por qué estar todo basado en Wi-fi, también puede conectarse por Bluetooth. De hecho hay una nueva versión de éste último, llamada Mesh [malla en inglés], que está diseñada específicamente para que el Internet de las Cosas funcionen entre sí en los hogares", agregó Ríos.
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Uno de los grandes desafíos de esta tecnología es encontrar formas estándares de interconectar todos los dispositivos. "Puede pasar que haya fabricantes que monopolicen el mercado y que sea difícil para otros que ingresen si no está estandarizado el 'lenguaje' con el que se comunican los aparatos entre sí", explicó Fernando Suzacq, ingeniero en Computación, también de la empresa uruguaya Tryolabs.
"La parte de seguridad es otro de los retos ya que los dispositivos están conectados entre sí y eso podría provocar una gran vulnerabilidad en cadena", concluyó.