Luego de saber que la búsqueda se había suspendido, dos jóvenes del grupo salieron a pedir ayuda. Después de 10 días de travesía, encontraron a un arriero chileno que los ayudó a comunicar que estaban vivos. A partir de entonces, un helicóptero comenzó el rescate de los que estaban varados en la nieve, y la historia comenzó a ser conocida como el Milagro de los Andes.
"Si hay algo que comparo con la felicidad fue ver llegar a esos helicópteros, tal es así que en la portada de mi libro, ‘Después del día 10', hay una cruz roja. La cruz es algo que tacha, que elimina, yo lo veo como las aspas del helicóptero, un símbolo de libertad. Para mí no hay nada más maravilloso que las aspas de un helicóptero porque fueron las que me liberaron del infierno de nieve", dijo Páez.