Las tropas iraquíes establecieron el 16 de octubre su control sobre la ciudad de Kirkuk, previamente controlada por las unidades kurdas. Los militares de Irak entraron en la urbe casi sin ninguna resistencia por parte de los peshmerga.
Antes, una fuente en la Administración kurda de Kirkuk, que fue evacuada a Erbil y que prefirió permanecer en el anonimato, informó a Sputnik de que el Ejército kurdoiraquí se había retirado de sus posiciones tras recibir una orden de la dirección de la UPK. El parlamentario kurdo refutó esta información.
"La mayoría de la población de Kirkuk apoya a la UPK, muchos habitantes son miembros de este partido. ¿Quién puede creer en que la UPK conspiró contra su propio pueblo y entregó la ciudad a las autoridades centrales de Irak? ¿A quién se le ocurriría que una fuerza política y militar podría entregar las llaves de su ciudad al enemigo?", se preguntó el diputado.
El político recordó que quienes mandan en la UPK han señalado en numerosas ocasiones que las condiciones para el plebiscito sobre la independencia del Kurdistán iraquí, que tuvo lugar el 25 de septiembre, eran inoportunas.
Aga añadió que su formación política insistía en la necesidad de considerar las alternativas propuestas por Rusia, EEUU y los países de la coalición internacional. Según prosiguió, el PDK pasó por alto este consejo, lo que desembocó en una escalada de tensión en la región.
Asimismo, el parlamentario indicó que los aviones de la coalición internacional realizaron los vuelos sobre Kirkuk y siguieron la ofensiva de las unidades de las Fuerzas de Movilización Popular —milicias leales al Gobierno de Irak—. Aga puso de relieve que la coalición mantuvo el silencio respecto a la operación, lo que prueba que "todo esto forma parte de un enorme plan global".
"El objetivo de este plan internacional es restaurar el 'statu quo' que existía en la región antes del año 2003", concluyó el entrevistado.
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