Nueve operaciones le costaron más de 50.000 dólares e incluyeron una rinoplastia, injertos de grasa en las sienes y mejillas, implantes mamarios, una liposucción en los muslos y en la espalda, una blefaroplastia o levantamiento de párpados, una abdominoplastia y una operación para levantar las nalgas.
"Quiero sentirme como la primera dama que sé que soy por dentro", dijo Sierra en el despacho del quirófano.
Sierra sobrevivió al cáncer de mama y es madre de dos hijos. Decidió cambiar su apariencia después de que en una cita un hombre le dijera que parecía "mucho mayor" de lo que ponía en su licencia de conducir.
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Lo que más le importa a Claudia no es ni siquiera su belleza física, sino el hecho de que represente "poder y fuerza". Tú mismo puedes juzgar si el resultado de esta audaz transformación es satisfactorio.
