Los planes del Gobierno de Madrid de convocar elecciones en la comunidad autónoma de Cataluña se enmarcan en las medidas que se adoptarán tras la activación del artículo 155 de la Constitución Española. Entre los planes también se incluye destituir a todos los miembros del Gobierno independentista de Puigdemont —incluidos sus ministros- y devolver a Cataluña a la normalidad anterior a la crisis independentista, tras lo cual se convocarían elecciones desde Madrid cuando la potestad de convocarlas es competencia de la Generalitat de Cataluña tal como recoge el Estatuto de Autonomía de la comunidad autónoma, recuerda Jordi Turull.
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, calificó las medidas que pretende adoptar Madrid de "humillación" para Cataluña y de ataque a la democracia. También acusó al rey Felipe VI de apoyar todos los pasos en esa dirección.
El mismo día que el Gobierno de Madrid anunciaba las medidas del artículo 155, Puigdemont anunció por su parte que solicitaría al Parlamento convocar un pleno para la semana del 27 de octubre para analizar "el intento de liquidar el autogobierno y la democracia" y para "actuar en consecuencia".
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Turull, por su parte, reiteró que en el pleno del Parlamento se dará respuesta al 155, un artículo cuyas medidas reducen el autogobierno de Cataluña a su mínima expresión, algo que desde el Madrid insisten en negar categóricamente.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados. Va a ser una semana en la que vamos a tener que tomar muchas decisiones y no hacer nada no es algo que contemplemos", ha dicho Turull.
Tampoco si el Parlamento levantará la suspensión a la declaración de independencia. Lo único que se aventuró a decir es que "la hoja de ruta" tiene como objetivo "proteger las instituciones catalanas y dar respuesta al mandato del 1 de octubre" sobre la independencia de Cataluña.
"El Gobierno español se ha situado fuera de toda ley para asestar un golpe de estado a nuestras instituciones, escogidas democráticamente por el pueblo de Cataluña", ha denunciado Turull.