Akhbare-rooz opina que la Revolución de Octubre sigue siendo un mayor intento de la humanidad de acabar con el poder supremo del dinero y construir un nuevo mundo — el mundo de la justicia social.
Durante los tiempos de la Revolución la gente se encontraba ante dos opciones: empezar a crear un nuevo mundo libre del poder del capital y la explotación de hombres por hombres o aceptar la idea de que el capitalismo era el punto final del trayecto histórico, según la nota editorial.
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Los días revolucionarios de Octubre impactaron a todo el mundo. Al mismo tiempo, llegaron a ser el punto de partida de una nueva época en la historia de la humanidad. Entonces la política dejó de ser un asunto exclusivo de la aristocracia, los terratenientes ricos y los fabricantes, según se subraya en el artículo.
"Además, los acontecimientos revolucionarios tuvieron una influencia enorme sobre la vida cotidiana de la gente. Los nuevos ideales llegaron a ser un punto de referencia para distintas esferas de la vida humana: la filosofía, el derecho al trabajo, (…), la economía nacional, la educación, la igualdad social y los derechos de las mujeres, los movimientos de liberación (…). La vida de la gente común empezó a figurar en el centro de los procesos políticos y sociales", explica el grupo de redacción iraní.
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Sin embargo, no se puede separar esta experiencia de la historia del movimiento comunista mundial. Ningún intento de construir una sociedad socialista tendrá éxito si no se basa en la experiencia adquirida por la Revolución de Octubre, según los autores.
Solo dicha experiencia puede abrir el camino para un socialismo más justo y más humano que el que existía en el primer estado socialista del mundo:
"Pasaron casi treinta años desde la desintegración de la URSS. No obstante, la cuestión de la construcción de una sociedad de justicia social sigue siendo actual. Aún más, el mundo de hoy la necesita como nunca antes", valoran los editores.
Esta necesidad se debe a varias fuerzas destructivas, "de los fanáticos y radicales y los obsesionados con obtener más dinero". Las consecuencias de la preponderancia del capital no se limitan con las estafas, la pobreza y la estratificación social, sino que ponen en peligro el mismo bienestar de la humanidad, advierten en Akhbare-rooz.
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