"No nos vamos a detener en las acciones desproporcionadas con las cuales se nos ha venido criminalizando a través de los guerreros del teclado, porque en nuestros estados hay muchas familias que están en miseria, muriéndose de hambre y suplicándonos que volvamos a nuestros estados para gobernar", expresó Laidy Gómez, gobernadora electa del estado Táchira (oeste).
Las declaraciones fueron ofrecidas durante una rueda de prensa en Caracas, en la que estuvo acompañada por los gobernadores Alfredo Díaz, del estado Nueva Esparta (norte), Ramón Guevara, de Mérida (oeste) y Antonio Barreto, de Anzoátegui (este), todos ellos del partido Acción Democrática liderado por Henry Ramos Allup, quien también les retiró el apoyo, sostuvo Gómez.
La gobernadora de Táchira dijo que por juramentarse no están legitimando la Asamblea Nacional Constituyente, sino que están asistiendo a un acto político para poder gobernar, aunque denunció que pese a esto el Gobierno ya les colocó instancias gubernamentales paralelas en cada estado y les quitó competencias institucionales.
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Gómez detalló que la decisión de ir a juramentarse surgió luego de una reunión en Caracas entre sus compañeros, incluyendo al gobernador del estado Zulia (oeste) por el partido opositor Primero Justicia (PJ), Juan Pablo Guanipa, con quienes se acordó consultar a todos los sectores de la sociedad civil si se juramentaban o no ante la Constituyente.
"Aquí tenemos las firmas de los líderes de los sectores sociales, comunales, vecinales, gremiales, y de la dirigencia política que firmó a favor; dentro de los cuales está la dirigencia política de la Mesa de la Unidad (Democrática) que aunque hoy sus partidos a nivel nacional desconozcan el acto de juramentación nuestra y nos criminalicen, su dirigencia regional solicitó que no abandonáramos los votos del pueblo y que fuéramos a juramentarnos", argumentó.
La máxima autoridad del estado Táchira explicó que la razón por la cual el gobernador electo del estado Zulia decidió no juramentarse fue porque la dirigencia de su partido PJ se lo negó.
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Goméz criticó a aquellos analistas y especialistas políticos que les sugirieron no juramentarse y gobernar desde el exilio, pues a su juicio, eso "no es más que una utopía".
"¿Quién puede administrar los recursos de su estado y poder preservar la salud de su pueblo? ¿Quién puede manejar una política pública de seguridad en su pueblo o en su tierra desde Washington? (…) ¿Será responsable que yo les diga desde el aire acondicionado de una playa miamera (sic) que tengan fe y que sean coherentes, con gobernadores asilados en Chile, en Colombia o en Perú?", se preguntó la gobernadora.
En las elecciones regionales del pasado 15 de octubre, en las cuales participó 61,14% de la población electoral, la oposición obtuvo cinco de 23 gobernaciones.
