"Queremos expresar que definitivamente no solo no son consecuentes esos pronunciamientos, sino que responden a actitudes arbitrarias, antidemocráticas y por ende desconocemos tamaña arbitrariedad", dijo en declaraciones a la prensa después del anuncio que hiciera la secretaria de AP, Gabriela Rivadeneira.
Según la vicepresidente interina de Ecuador, la iniciativa de la directiva de Alianza País no responde a los intereses de las bases que, desde su punto de vista, respaldan al Gobierno de Moreno.
"Parece que la brújula se les dañó y no se ha entendido que el movimiento es una organización política, no es una hacienda, no es una finca", lo actuado "no responde al sentir democrático de las bases", sentenció la funcionaria.
Por su parte, el secretario de la Gestión Política, Miguel Carvajal, indicó que vieron "con asombro cómo se toman decisiones" como la de separar a Moreno "cuando ellos saben muy bien que el presidente es electo en una convención nacional".
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En su opinión, es contradictorio que la directiva haya decidido primero sancionar al mandatario para después enviar el expediente a la Comisión Ética del partido, cuando el proceso debió ser al revés, lo que es "una muestra de arbitrariedad".
"Esperamos que las diferencias sean tratadas con madurez, la historia juzgará a quienes de una manera apresurada e inmadura están tomando acciones que pueden afectar el desarrollo de un país democrático, lamentamos esta decisión pero nosotros seguiremos trabajando", agregó Carvajal.
"El expresidente tiene todo el pleno derecho de hacerlo (de venir al país), ojalá se fortalezcan así mecanismos que permitan un amplio debate hacia fuera y hacia dentro", añadió Vicuña.
Las aclaraciones desde el Gobierno se dieron en respuesta al anuncio de la directiva de AP de retirar a Lenín Moreno de la presidencia del partido por, supuestamente, haberse alejado del proyecto político alineado a la revolución ciudadana acuñada por Correa.