"La banca internacional sin duda genera riesgos de exportar inestabilidad (…) pero sin un sector bancario competitivo, los pobres no podrán acceder a servicios financieros básicos, muchas empresas serán excluidas de los mercados y los países en desarrollo dejarán de crecer", dijo el presidente del organismo multilateral, Jim Yong Kim.
Según el análisis, "los países en desarrollo pueden maximizar los beneficios que reporta un sistema bancario más sólido" y a su vez mejorar los sistemas de control y de información para lograr un mayor intercambio a "través de los registros de antecedentes crediticios" y exigiendo la "estricta supervisión" de los bancos.
De esta manera, se logra que el sistema "ayude a mitigar las crisis económicas locales y permita ampliar el acceso al escaso capital necesario para fomentar el crecimiento", dijo el director de Investigaciones del Banco Mundial, Asli Demirguc-Kunt, también mencionado en el comunicado.
"Política audaz"
Por otro lado, el texto da cuenta del "resurgimiento" de los bancos cuyas matrices dependen de las economías en desarrollo.
El documento advierte que las restricciones impuestas tras la crisis de 2007-2009 a los bancos internacionales que operan en los países en desarrollo obstaculizan las perspectivas de crecimiento al limitar el flujo de financiamiento que tanto necesitan las empresas y los hogares.
El Banco Mundial es una organización financiera internacional integrada por 189 países cuya misión principal es reducir la pobreza, según consta en sus objetivos.