"Salté de mi tabla, rara vez hago eso. Apreté el botón de eyección y pensé: 'joder, tengo que salir de esta'", explicó Cotton al tabloide británico The Sun. "Luego llegó un montón de dolor", añadió. Afortunadamente, fue trasladado de urgencia al hospital más cercano, donde se constató que tenía varias vértebras rotas.
"Los salvavidas fueron increíbles. Sabían hacer la recuperación de la espina dorsal, me llevaron a la ambulancia sin problemas", indicó el deportista —que posee el récord mundial por surfear la ola más grande jamás registrada—.
Quick update on @andrew_cotton He's feeling fine and has friends in hospital with @GMACHawaii + @Hugo_Vau
— Surf Fit (@SurfFitLife) 9 de noviembre de 2017
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La esposa del surfista, Katie Cotton, informó a los medios que Andrew sufrió una rotura en la parte baja de la espalda y que "solo está pensando en cuándo podrá volver al agua". También agradeció a los rescatistas por su buen trabajo.