"EEUU y Rusia defienden la integridad territorial de Siria, lo cual lo han confirmado los presidentes en la declaración conjunta", señaló el alto funcionario.
Agregó también que las zonas de distensión establecidas en Siria no persiguen el fin de dividir el país árabe en áreas de influencia.
Según la declaración conjunta, Trump y Putin confirmaron que sus Gobiernos proseguirán los esfuerzos conjuntos para combatir a Daesh (autoproclamado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países) hasta su derrota total.
"La declaración refleja nuestra opinión de que pese a nuestras discrepancias con Rusia, nuestros países pueden trabajar juntos ahí donde coinciden sus intereses", subrayó el portavoz.
Al mismo tiempo, aclaró que EEUU no trabajará con el Gobierno sirio ni tampoco con Irán ya que sus intereses son "diametralmente opuestos".
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"La declaración llevó meses de intensos contactos con los rusos y fueron negociaciones muy tensas y complicadas pero profesionales", sostuvo.
El documento fue concordado por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y su par estadounidense, Rex Tillerson.
