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Hackers, al servicio de la sociedad en Colombia (fotos, vídeos)

© AFP 2023 / Thomas SamsonHackeo (imagen referencial)
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En Colombia, un grupo de jóvenes 'geeks' crearon Bogohack, un proyecto con un fuerte enfoque social que ha conseguido fabricar impresoras 3D hechas casi totalmente en el país. Conoce de qué se trata esta iniciativa que invita a la gente a 'hackear' y apropiarse de la tecnología.

La palabra 'hacker' suscita miedo, pero para mucha gente se trata de un modo de ver el mundo sin barreras, reglas ni trabas. Es el caso de Juan Pablo Calderón, uno de los integrantes de Bogohack, un grupo de "jóvenes geeks apasionados por la tecnología que se reunían a cacharrear —jugar— y a construir" dispositivos en base a conocimiento libre, relató a Sputnik.

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Esta "filosofía hacker" los ha llevado a tener como bandera el "compartir el conocimiento", buscando siempre construir. En 2012, los jóvenes consiguieron una impresora 3D, un objeto que da forma a Bogohack.

"La armamos y nos dimos cuenta de que es una máquina que empieza a crear cosas y de cierta manera a materializar las ideas. Esas ideas se empiezan a transformar y las máquinas empiezan en un proceso evolutivo a mutar y a reproducirse y cada vez a cambiar", contó Calderón.

Este fue el inicio de un camino. Los 'hackers' decidieron abrir una empresa, ya que no querían vivir de donaciones sino "construir" y generar un modelo viable por ellos mismos, siempre con el conocimiento libre y las tecnologías abiertas en la base.

​Hoy en día, en Bogohack no solo ofrecen servicios de impresión potencialmente capaces de desarrollar prótesis, sino que fabrican impresoras 3D desarrolladas en un 90% en Colombia. Pero además los planos y la manera de trabajar son de libre acceso.

"Queremos generar bienestar y construir entre todos, para todos, y que lo que hagamos no sea nuestro sino del mundo. Para que cualquiera lo use, lo haga o lo modifique. Combatiendo un poco los temas de obsolescencia programada y las industrias que a veces te esclavizan", aseveró el entrevistado.

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Como ejemplo, puso cuando una persona compra una herramienta, que genera cuotas y gastos y cuyo mantenimiento se debe realizar exclusivamente con la empresa que lo vendió. En casos así, "la tecnología atrapa a la gente".

"Nosotros luchamos contra eso y buscamos liberar a la gente con la tecnología. Que deje uno de trabajar para la tecnología y que la tecnología trabaje para uno. Siempre hemos abierto los diseños, los planos, colaborado con otros grupos, porque no creemos que uno deba acaparar el conocimiento y la tecnología sino todo lo contrario", aseveró.

A pesar de la creencia de que desarrollar tecnologías avanzadas en América Latina es difícil, Calderón dijo que existen cada vez más herramientas abiertas y de bajo costo, que no son conocidas o por falta de curiosidad pasan desapercibidas.

"Así como en los 80 se empezaron a hacer computadores en garajes y nacieron Apple y Microsoft y empezaron a hacerse industrias, ahora podemos hacer lo mismo con los garajes con una impresora 3D y microcontroladores abiertos. Hay pruebas de gente que lanza satélites, arma impresoras 3D o máquinas para secuenciar genomas", ejemplificó.

Bogohack tiene un fuerte énfasis en el lado social. Existe un proyecto por el que los filamentos plásticos con los que se realizan las impresiones se obtiene de recolectores recicladores locales, que no solo reciben dinero, sino también se incorporan al mundo digital. También existe una idea en las costas del departamento del Chocó —uno de los menos desarrollados de Colombia— para imprimir tablas de surf.

"El enfoque social siempre ha estado en nuestra naturaleza porque hay gente que necesita más que alguien los motive a resolver sus problemas. Es casi el 90% de la población que tenemos un poco olvidado y que más necesita la tecnología para empoderarse y para crecer", dijo Calderón.

Respecto a los recicladores, indicó que "es un reto, porque son personas que piensan diferente y que tal vez han estado más lejanos de la tecnologías". Esto plantea un desafío ya que parte del proyecto es que ellos se la apropien, la entiendan y la usen, afirmó.

"A veces nos confundimos y lo que hacemos es quitarle plata al vecino para ser uno más rico. Yo creo que el camino es darle plata a todos para que todos seamos más ricos", agregó.

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Pero también Calderón hizo hincapié en el impulso a la tecnología local. Cuando un país construye riqueza en su entorno local, esta "circula cerca", en lugar de comprar en otros lugares del mundo y "esclavizarse" con una tecnología.

"La invitación es a construir acá cerca para que la plata no se vaya lejos, que se quede entre nosotros y tengamos control también de lo que estamos haciendo. Conozcamos lo que estamos haciendo y hagámoslo a nuestra medida bajo nuestras necesidades", concluyó.

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