"La recuperación cíclica en Rusia se acelera tras dos años de recesión, con un crecimiento que según se espera alcanzará un 2% este año, debido a los precios de petróleo más altos y las condiciones financieras internas más fáciles", dice el comunicado.
"Es probable que la inflación se sitúe debajo del 3% a finales de 2017, pero se prevé que poco después vuelva al 4%", agrega.
El 9 de noviembre el jefe de representación del FMI en Rusia, Gabriel Di Bella, comunicó que el fondo espera que la economía rusa crezca un 1,5% a largo plazo, aunque ve posible también que el país euroasiático alcance un crecimiento del 3% en siete o diez años.
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El primer ministro del país, Dmitri Medvédev, comentó que es posible para Rusia alcanzar estos índices, teniendo en cuenta "todas las condiciones macroeconómicas combinadas con un leve déficit presupuestario, que se va reduciendo y que en los próximos años puede ser de cero o incluso convertirse en superávit".
