"Consideramos que es el deber de los países desarrollados y de esta Convención, hacer cumplir el artículo 8 del Acuerdo de París y demás decisiones relevantes, en aras de que los recursos financieros requeridos para lidiar de manera rápida y efectiva con los impactos de los cambios que ya hoy ocurren en el clima, sean puestos en manos de los necesitados y vulnerables", expresó Fidel Santana, viceministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
De acuerdo con el viceministro, en abril de 2017 las instituciones científicas confirmaron que se alcanzó un nuevo récord de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera a un nivel de 410 partes por millón.
"Se va reduciendo dramáticamente el tiempo de que disponemos, para evitar rebasar la barrera de los 1,5 grados Celsius, que declaramos como una aspiración en el Acuerdo de París", insistió el experto.
Recordó que la ONU advirtió en un reporte reciente que, incluso, si se implementaran plenamente las actuales Contribuciones Nacionalmente Determinadas, el mundo estaría aún muy lejos de retener el aumento de las temperaturas por debajo de los dos grados.
"Esta situación se torna todavía más tensa, si tomamos en cuenta que el país con mayores acumulados históricos y uno de los principales emisores actuales ha decidido desentenderse de los esfuerzos internacionales en curso para revertir este peligroso escenario", advirtió Santana en alusión a Estados Unidos.
Indicó que en el centro de lo que denominó esa "brecha de ambición" está la renuncia a los compromisos legalmente contraídos dentro de la COP 23 por parte de los países industrializados, a los que mencionó como "responsables de los problemas que hoy enfrentamos".
"El impacto combinado de estos grandes eventos climáticos, en Antigua y Barbuda, Dominica y Cuba, entre otros países de la región ha provocado pérdidas de vidas humanas, miles de millones de dólares en costos para la economía y severos impactos sociales", expresó.
Al referirse a Cuba, recordó que en abril de este año el Consejo de Ministros decidió conceder la máxima jerarquía a este problema, mediante la adopción de un Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, al cual hoy se le identifica bajo el nombre de "Tarea Vida".
"Cuba, con esta "Tarea Vida" reafirma sus compromisos de cumplir con el Acuerdo de París que bajo la Convención de Cambio Climático hemos ratificado", señaló y ratificó la voluntad nacional de invertir en esto los recursos, conocimientos y tecnología necesarios.
Uno de los obstáculos más relevantes en el camino hacia el cumplimiento de este objetivo es el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, denunció.
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Sin embargo, pese a todas estas dificultades, Santana reafirmó la voluntad de Cuba de "apoyar firmemente" a la presidencia de Fiji, en sus esfuerzos por concluir exitosamente los trabajos de la XXIII Conferencia y en los que bajo su liderazgo se llevarán a cabo en 2018.
Bajo la conducción de Fiyi transcurrirá el proceso de adopción de los procedimientos del Acuerdo de París, el cual los países en vías de desarrollo reclaman que discurra de manera abierta, inclusiva y transparente.
Pese a que Fiyi preside la COP-23, la reunión transcurre en Bonn por solidaridad de Alemania con esta República de 330 islas agrupadas en el Pacífico, las cuales carecen de logística e infraestructura hotelera para albergar la cantidad de asistentes entre técnicos, diplomáticos, negociadores y periodistas.
Tras la llegada a la Casa Blanca en enero de 2017, el presidente norteamericano Donald Trump notificó la retirada de su país del Acuerdo de París, logrado en 2015 en la COP 21.