El autor recordó que Israel es la única nación que apoyó el referéndum del Kurdistán iraquí celebrado en septiembre. Pero, ¿que llevó a Israel a apoyar el intento kurdo de secesión?
"A menos que los kurdos hayan sobrestimado enormemente el grado en que Israel apoyaría diplomática o militarmente su intento de independencia, el apoyo verbal de Israel y la limitada cooperación 'bajo mesa' no deberían haber alterado significativamente los cálculos de Erbil", apuntó el columnista.
Heistein destacó, además, que "Israel tenía mucho que ganar y muy poco que perder al apoyar la independencia kurda".
"La independencia kurda como tal no es necesariamente un acontecimiento positivo para Israel, sin embargo, abre la puerta a que Israel obtenga una gran ventaja estratégica: un aliado bien posicionado. Tener un aliado a lo largo de las fronteras iraníes y turcas podría haber proporcionado a Israel una plataforma para contrarrestar las estrategias de Teherán y Ankara", subrayó el analista.
"Israel tenía mucho que ganar con una potencial alianza Jerusalén-Erbil y poco que perder apoyando los esfuerzos kurdos por separarse. A pesar del fracaso kurdo, Israel tenía razón al apostar por [el presidente de Kurdistán, Masud] Barzani", concluyó Heistein.
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