Tras conocerse la sentencia de un tribunal de Milán los portavoces del jugador aseguraron en la red social Facebook que Robinho "no tiene ninguna participación en el episodio" y que ya se están tomando las medidas legales respecto a esta decisión judicial en primera instancia.
En la sentencia, la jueza Mariolina Panasiti afirma que los acusados "abusaron de las condiciones de inferioridad psíquica y física" de la víctima, que había ingerido sustancias alcohólicas y estaba inconsciente, sin posibilidad de defenderse de la agresión.
No es la primera vez que Robinho, que actualmente juega en el equipo brasileño Atlético de Minas Gerais, sufre este tipo de acusaciones.
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En 2009 fue detenido por hechos similares durante su etapa en el Manchester City de Inglaterra, aunque fue liberado tras el pago de una fianza.